Una lista de cosas que se pueden hacer para sacar el máximo provecho de las últimas diez noches y días de Ramadán.
Para los musulmanes, el mes de Ramadán es una oportunidad sin igual.
Existe un gran número de versos del Corán y hadices auténticos que dan testimonio de este hecho. ‘Abdul-lah ibn ‘Amer ibn Al ‘As reportó que el mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo:“El ayuno y el Corán son dos intercesores para los siervos de Al-lah en el Día de la Resurrección. El ayuno dirá: ‘Oh, Señor, yo lo privé de su comida y sus deseos durante el día. Déjame interceder por él’. El Corán dirá: ‘Yo lo privé de dormir durante la noche. Déjame interceder por él’. Y sus intercesiones serán aceptadas”. [Ahmad] Qué gran recompensa.
No es de extrañar entonces que veamos la mezquita –durante este mes– llena de gente, algunos de ellos no van a la mezquita sino solamente para el Salatul Yumu’ah, e incluso otros que nunca van. Todos ellos van a la mezquita, la Casa de Al-lah, buscando esas grandes recompensas, esperando fortalecer sus lazos con Él y cambiar para mejor.
Esta motivación llega a la cima durante los últimos diez días del mes. En esos días y noches los musulmanes hacen todo lo que pueden para ofrecer a Al-lah lo mejor de su adoración, buenas acciones y carácter. Ellos hacen esto rememorando al Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, quien solía esforzarse en la devoción durante las últimas diez noches más que en ningún otro tiempo. [Muslim]
Ellos también hacen esto esperando realizar el Qiam de Lailatul Qader o la Noche del Destino, la noche descrita en el Corán como (lo que se interpreta en español): {… mejor que mil meses.} [Corán 97:3] Abu Hurairah narró que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “A quien rece durante la noche del Qader con fe y esperando su recompensa, le serán perdonados todos sus pecados previos”. [Bujari y Muslim]
He aquí algunas cosas que uno puede hacer durante esas noches y días para sacar el máximo provecho de ellos:
Haz ‘Itikaf
Era una práctica del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, pasar estas últimas diez noches y días benditos en la mezquita para hacer ‘Itikaf.
Cuando estés hacienda ‘Itikaf, ocupa tu tiempo haciendo varias formas de Dhiker (mención de los Nombres de Al-lah), realizar el Salah, recitar y estudiar el Corán. Recuerda que cuando estés en ‘Itikaf, no debes abandonar la mezquita (para salir afuera) excepto en caso de necesidad. Puedes dormir, comer y descansar en la mezquita. Eres un invitado en la Casa de Al-lah. Durante el Salah del Qiamul Lail haz frecuentemente el Du’a que se menciona a continuación: ‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, dijo: “Le pregunté al Mensajero de Al-lah: ‘Oh, Mensajero de Al-lah, si supiera cuál es la noche del Qader, ¿qué debo decir durante ella?’ Él dijo: ‘Di: Oh Al-lah, Tú Eres Perdonador y Amas perdonar, entonces Perdóname’”. [Ahmad, Ibn Mayah y At-Tirmidhi] En árabe dice así: “Al-lahumma innaka ‘afuwun tuhibbul ‘afwa fa’fu ‘anni”.
Recita el Corán
Ramadán es el mes del Corán, por lo tanto, pasa esos días recitándolo. Si conoces las reglas del Taywid o has asistido a clases donde se enseña la recitación del Corán, este es un gran momento para poner tu conocimiento en práctica. Recita lentamente, reflexiona y medita sobre el significado de los versos que lees. Luego piensa profundamente sobre cómo puede esto afectarte a un nivel personal.
Permanece más tiempo en Qiamul Lail
Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, narró que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “A quien permanezca (en Qiam) en Lailatul Qader por fe y esperando (la recompensa de Al-lah), le serán perdonados todos sus pecados anteriores”. [Bujari y Muslim]
Por lo tanto, tómate tu tiempo, no hagas el Salah simplemente usando las Suras más cortas que hayas memorizado. Extiende el tiempo del Salah recitando Suras largas. Realiza una recitación y oración profundas y significativas. Si estas familiarizado con las Suras largas, lee la traducción y la explicación y luego realiza el Salah recitando con entendimiento mientras rezas. Incluso si sólo estás familiarizado con las Suras más cortas, lee la traducción y la explicación de antemano, y luego reza reflexionando sobre el mensaje de las Suras. Esta es una buena forma de desarrollar el hábito de concentración, incluso después que Ramadán se haya terminado, cuando muchos de nosotros tendemos a perder la costumbre de realizar la oración o nos vemos fácilmente distraídos.
Fuente:www.caminoalislam.com
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